Recomendaciones para la distribución digital de tu álbum profesional

Recomendaciones para la distribución digital de tu álbum profesional

 

Conoce cómo conseguir que tu música se publique en los grandes servicios de streaming

En un post anterior del blog de RedMusix hemos hablado de los primeros pasos necesarios para la grabación de tu primer álbum profesional. Puedes visitar esta entrada en el capítulo dedicado al Audio. Tu primer álbum profesional.

Ahora queremos introducirte en el proceso necesario para la distribución digital de tu trabajo.

 

🟡 La edición del álbum

Una vez ya están en tu poder los audios definitivos de tu trabajo, has de tomar la decisión de editar el álbum. Llamamos a editar al proceso de publicar tu álbum.

Como creador de tu música, tú decides con quién distribuyes. Eso sí, has de tener en cuenta que lo puedes hacer de distintas maneras.

  • Editar tú mismo tu álbum sin sello discográfico
  • Editar tú mismo tu álbum con tu propio sello
  • Edición con un sello discográfico comercial

Una compañía discográfica o casa discográfica, también conocida como sello discográfico, es una empresa que se dedica a realizar grabaciones de música. También dependen de ellas la comercialización y la distribución. Actualmente, la industria discográfica está cambiando sus modos de trabajo. Vamos a intentar explicarte el panorama general a lo largo de los artículos que RedMusix le dedica a la Distribución.

 

▪️  Editar tú mismo tu álbum sin sello discográfico:

Existe la posibilidad de que hayas grabado tu álbum de forma independiente y no dispongas de un sello discográfico al uso. Para este supuesto, existen plataformas que te permiten subir tu música directamente como artista y no te exigen el requisito de indicar con qué sello discográfico trabajas.

Simplemente tienes que registrarte en ellas para dar de alta tu música y que esté accesible.

 

▪️  Editar tú mismo tu álbum con tu propio sello discográfico:

También existe la posibilidad de que tú crees tu propio sello discográfico para distribuir tu música. Ten en cuenta que si te decides a crearlo, también puedes convertirte en sello para distribuir la música de otros artistas. En cualquier caso, si financiaste tu grabación y creaste tu música por tu cuenta, tú eres el propietario del sello y del copyright.

  • La gran mayoría de agregadores requiere que cuando registres la música, indiques el sello discográfico con el que se ha grabado.
  • A la hora de elegir el nombre de tu sello, investiga primero el que has escogido por si ya está siendo utilizado de forma comercial. El sello discográfico en sí es una marca: un nombre o logotipo distintivo.
  • Una recomendación es que des de alta legalmente ese sello discográfico propio como una S.L. (Sociedad Limitada) para poder solicitar tus derechos de propiedad intelectual como productor de fonogramas y evitar problemas posteriores.
  • Una solución útil por la que optan muchos músicos es crear un sello discográfico con su propio nombre.
  • Cuando, con tu propio sello, quieras distribuir tu música, serás tú quien se deba registrar en el agregador o distribuidor digital, y dar de alta tu música para que se distribuya en las tiendas y en los servicios de streaming.

 

▪️   Edición del álbum con un sello discográfico comercial:

Si has firmado un contrato con otro sello discográfico, serán ellos los encargados de las tareas de comercialización y distribución.

Existe un amplísimo abanico de empresas en este sector. Las compañías discográficas están, a menudo, bajo el control de grupos de empresas propiedad de holdings internacionales.

Un holding, sociedad gestora, sociedad tenedora de acciones o simplemente sociedad de cartera, ​es una sociedad comercial (Major) cuya principal o única función es la de tener o administrar la propiedad de otras sociedades o compañías. Se trata de grupos de empresas que controlan todo el circuito de la producción, desde la grabación, pasando por la publicación y la distribución.

Las Majors, en este caso, son propietarias de varios sellos discográficos diferentes a la vez. Es una estrategia de mercado para diversificar la edición de discos en función del estilo musical y controlar una buena parte del mercado.

Los grandes sellos se encargan de producir artistas en cualquier género musical, lanzar cantantes y proporcionar lo necesario para promocionarlos. Son los creadores de lo que se llama el mainstream, esa corriente principal, esos temas de moda que las grandes corporaciones proporcionan al gran público, a través de grandes campañas de promoción publicitaria, para que todo el mundo escuche los productos respaldados por ellas.

  • Qué son los agregadores
  • Cómo funcionan
  • Cómo elegirlos
  • De qué manera se producen los ingresos por ventas o reproducciones en streaming
  • Cómo se promociona la música a través de las playlist o listas de éxitos

 

🟡  Agregadores, ingresos y listas de éxito: cómo funcionan y cómo elegirlos

 

▪️  Los agregadores

Si contratas un servicio externo:

Los agregadores o distribuidores digitales como CDBaby, Tunecore, Distrokid, etc, son servicios web a los que puedes subir tu música para que ellos la distribuyan:

  • En las tiendas digitales (iTunes, Amazon, Google play music, etc.)
  • En los servicios de streaming (Spotify, Apple Music, Amazon prime music, Tidal, YouTube music, etc.).
  • En los servicios de identificación y comparación de audio (Shazam, Soundhound, Google).
  • En las redes sociales (Tik Tok, Instagram, Facebook…)

 

Si distribuyes tu música de forma independiente:

Para distribuir tu música de forma independiente por las tiendas y servicios de streaming más populares, deberás darte de alta en el agregador o plataforma web. Aquí hay dos supuestos con los que te puedes encontrar:

  • Que seas músico y tengas tu propio sello
  • Que únicamente seas sello discográfico

En el caso de que seas tú quien ha financiado tu creación, tú ejerces como tu propio sello discográfico. Como tal, eres el que debe ocuparse de darse de alta en el agregador y subir tu música para que éste la distribuya a tiendas digitales y a servicios de streaming. En este punto es cuando has de decidir con qué agregadores trabajarás. Cuidado con la decisión. De ella dependen, fundamentalmente, dos cosas:

  • Las condiciones que firmarás y que implican pago (o no) de comisiones
  • El hecho de que cambiar de agregador una vez lo hayas elegido, sea una tarea dificilísima.

Si quieres profundizar en este tema, lee las siguientes entradas del blog de RedMusix Tipos de distribuidores digitales y Listado de distribuidores de música digital y cómo elegirlos.

Si no distribuyes tu música de forma independiente significará que has contratado con un sello discográfico para esa tarea. Entonces, serán ellos los encargados de distribuir tu música en los agregadores. Atento, porque negociarás las condiciones con el sello y no con la plataforma. Para ampliar más información, consulta las entradas de RedMusix Sellos discográficos y Cómo distribuir y vender tu álbum físico con un distribuidor comercial. 

 

▪️  Los ingresos

Las empresas denominadas agregadores surgieron para ofrecer a los artistas y grupos de música el acceso a las tiendas digitales y a los servicios de streaming.

Es un servicio valioso, pero has de saber que los ingresos que finalmente puede obtener el artista se ven menguados por las condiciones que los agregadores imponen a los músicos en relación con esas tiendas de música y servicios de streaming.

Cada agregador tiene su política de reparto. Los hay que te permiten ingresar el 100% de lo que se venda en las tiendas digitales o servicios de streaming, pero otros se quedan con una comisión.  Por ejemplo, un caso de una plataforma muy conocida: si vendes un álbum por iTunes a 10 euros, iTunes se queda un 45% de la venta y el agregador ingresa el 55% restante. Dependiendo del agregador que contrates, recibirás ese 55% íntegro o lo que quede de esa cantidad una vez hayan descontado la comisión.

Con ese dinero, el agregador distribuye las regalías a los artistas en función de las condiciones vigentes en la plataforma, tanto por la venta de música como por las reproducciones.

La ganancia para el músico es de fracciones de céntimos de euro por reproducción y de céntimos por venta de singles (si es un álbum, suele ser un poco más). Un single, o sencillo en su traducción al castellano, es una canción promocional. Es también un disco de corta duración con máximo dos grabaciones si se trata de un CD. Siguiendo una lógica matemática, necesitarías, entonces, una enorme cantidad de reproducciones o de ventas para que puedas pensar en esta vía como una fuente de ingresos real.

Evidentemente, cuanta más producción musical tengas distribuida en las tiendas y en los servicios streaming, más probabilidades tendrás de obtener ingresos. Es una obviedad que este sistema alimenta la fórmula de la explotación musical. No obstante, beneficia al usuario final, porque su gran estructura permite ofrecer una inmensa oferta de acceso inmediato. Del mismo modo, este sistema también beneficia a los intermediarios, es decir, a las plataformas digitales (agregadores, tiendas y servicios de streaming).

 

▪️  Las playlists o listas de éxitos

Has de tener en cuenta que en este mundo digital entra en juego otro factor. Nos referimos al modo en que los grandes servicios de streaming promocionan la música en todo el mundo.

Existe una figura dentro de estos servicios que es la del editor. Es el que se encarga de elaborar las playlists oficiales. Las listas de éxitos se publican después de una negociación que se realiza entre grandes corporaciones. Obviamente, si entras en esa lista, tendrás más posibilidades de generar más escuchas. Si bien, alcanzar un puesto en esas listas depende de tantas cosas… por ejemplo, del sello discográfico con el que contrates y la plataforma con la que trabajes. Lo cierto es que el músico no tiene acceso directo a la figura del editor.

Como consumidor de música, en Spotify, por ejemplo, puedes entrar en “Nueva Música” y comenzar a escuchar. La canción que se coloca en primer lugar será la canción de la semana y a la que accederá la mayoría de clientes. Alcanzar ese puesto es el objetivo primordial de cualquier estrategia de distribución actual. Pero no es tan sencillo llegar ahí.

También existe un mercado con las listas de reproducción. Si consigues que tu canción se encuentre en una lista de reproducción, puede resultar un éxito para ti. Se trata de las playlists públicas creadas por los usuarios. Si tienes la suerte de que un usuario con muchos seguidores te añada a una de sus listas más escuchadas, se incrementarán tus posibilidades de tener audiencia.

La diferencia entre que una, dos o varias de tus canciones sean incluidas en estas listas es muy importante, básicamente porque una buena playlist es seguida por miles de personas y estos oyentes van a descubrir tu tema entre otros nuevos.

Una parte de esos seguidores de la playlist querrá saber más acerca de ti, visitarán tu perfil de artista y te seguirán. Independientemente de que acaben siendo fans potenciales o no, estar en una lista supone un incremento en las reproducciones de tus temas, lo que se deriva en promoción gratuita, posible aumento de ventas y de ingresos.

Tanto en Bandcamp, Soundcloud como en RedMusix, tienes la posibilidad de obtener ingresos por tus creaciones. En estas plataformas se reducen los intermediarios. Es el cliente final el que le paga el dinero directamente al artista por su compra. Se trata de servicios que te ayudan en la autogestión musical. Los ingresos de estos servicios se derivan, o bien de las suscripciones PRO (que permiten la venta) o bien de las comisiones por venta.

 


Bibliografía

Recursos relacionados:


 

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