Tipos de distribuidores digitales
Mapa conceptual para entender los distintos niveles de actuación de las empresas distribuidoras.
La distribución musical es una de las partes más complejas de la industria mundial. En este artículo, intentamos ofrecerte un mapa conceptual para entender los distintos niveles en los que las empresas distribuidoras (o agregadores) actúan en relación con los sellos discográficos y los músicos.
Tabla de Contenidos
🟡 Las grandes distribuidoras
La distribución musical es una tarea que, por sus características y las características del mercado, suele estar internacionalizada. Existen compañías con mucho poder como Warner, Sony o Universal. Son las que poseen un catálogo lo suficientemente grande como para negociar con plataformas de streaming prominentes, y así, tener acceso directo tantona los grandes equipos editoriales como a la decisión final sobre la música que forma parte de las listas de reproducción de éxito. La situación de preeminencia es la misma que antaño con el formato físico.
Las grandes distribuidoras no sólo distribuyen su propio catálogo. También hacen distribución de obras independientes. Es una de las estrategias para ocupar todo el mercado: la centralización. Actualmente, en el mercado estadounidense, casi el 85% de las ganancias digitales pasan por Universal, Sony o Warner (o por compañías de distribución pertenecientes a ellas).
La gran cantidad de catálogos distribuidos por estas empresas es lo que las convierte en muy poderosas, también a la hora de hacer trade marketing (rama de la mercadotecnia que se ocupa y preocupa de aumentar la demanda del producto en toda la cadena de distribución, ya sea por parte del vendedor mayorista, minorista, o el nivel de distribuidor en lugar de a nivel del consumidor).
🟡 Distribuidoras alternativas a las más grandes
En la práctica, todos los músicos no pueden firmar un contrato con las grandes compañías de distribución para que respalden su lanzamiento. La realidad es que la discográfica o el artista se dan de alta en los agregadores, pero de ahí a conseguir que el distribuidor se fije en ti y te ofrezca otro tipo de contrato hay un mundo. Pero esto es un caso hipotético. En este supuesto, el requisito previo que se aplica es la demostración (de alguna manera) de que las ganancias potenciales sean lo suficientemente prometedoras como para invertir recursos en la distribución de determinado artista. Por esta razón, existe un mercado paralelo que quiere acoger a todo el sector de la música calificado como independiente.
Hay mucha competencia en este sector. Por esta razón, otras plataformas digitales y de artistas independientes buscan soluciones más cercanas a sus propios intereses y se presentan como alternativas al poder inmenso de las grandes distribuidoras. Por ejemplo, la red de derechos digitales sin ánimo de lucro, Merlin Network, se ofrece como mediador en las relaciones entre discográficas independientes, distribuidores pequeños y plataformas de streaming.
Bajo esta lógica de mercado, que lo ocupa todo, también es cierto que las grandes distribuidoras tienden a adquirir agregadores independientes. Por ejemplo, The Orchard fue absorbida por Sony. INgrooves ha sido adquirida por Universal, y aunque estas operaciones cambian constantemente, el resultado es que las etiquetadas como independientes se convierten en compañías subsidiarias.
En la actualidad, algunos de los distribuidores independientes son Believe Digital, Idol, Redeye Worldwide y Ditto Plus. También existen Stem y Symphonic Distribution, aunque con una capacidad de atracción de audiencia mucho menor. Estas distribuidoras se promocionan afirmando que alinean sus intereses con los del artista, pero también se cobran en concepto de comisión una parte de las regalías, cada una con un porcentaje generalmente en función de los servicios Prémium. Incluso algunas, utilizan el mecanismo de ofrecer un avance de regalías a los artistas que posteriormente la compañía recuperará con los supuestos futuros ingresos. Las compañías independientes suelen ser, por lógica, más accesibles que las grandes, pero en ambos casos la exigencia al artista actúa en la misma dirección.
Los acuerdos con todas estas compañías, ya sean grandes, independientes o subsidiarias, siempre estarán basados en comisiones. Existen cientos de distribuidoras que te ofrecerán planes asombrosos, pero antes de tomar una decisión te recomendamos que tengas en cuenta parámetros como:
- Porcentaje de distribución: Que te pagarán las distribuidoras de lo que generes por reproducciones en streaming en las plataformas de música como Spotify, Apple Music, etc. En general varía entre 80% y 100%.
- Costos: Cada distribuidora es diferente. Algunas distribuidoras cobran un costo mensual o anual por subir canciones de manera ilimitada. Otras cobran una tarifa única por lanzamiento de álbum/single.
- Formas de monetizar tu música: Muchas distribuidoras ofrecen beneficios adicionales como Content ID en YouTube, verificación de Spotify inmediata, promoción de artista, backups, etc. Debes tener esto en cuenta en el momento de elegir la distribuidora, ya que algunas lo incluyen en su plan, y otras lo cobran como adicional.
🟡 Distribuidoras “white-label”
Existe otra modalidad, que son las distribuidoras white-label, que en castellano podría entenderse como la marca blanca. Bajo esa denominación se agrupan algunas como Consolidated Independent, Sonosuite y FUGA.
El operativo funciona de la siguiente manera: algunas discográficas independientes de alta calidad poseen un departamento de distribución que carece de infraestructura técnica. Éste se suple con la opción de las white-label, cuya labor es exclusivamente la siguiente: proveen el aspecto técnico, se enfocan en el rol administrativo del distribuidor (entrega de audio y metadatos a las plataformas de distribución, reparto de regalías a los artistas…), al tiempo que sus clientes mantienen su control sobre la distribución y las estrategias de márquetin.
Las white-label no suelen definirse como distribuidoras, sino como “proveedoras de servicios digitales”. Su modelo de negocio está enfocado en:
- Grandes discográficas independientes que posean un enorme catálogo listo para ser distribuido
- Compañías de distribución que delegan las tareas relativas al aspecto técnico.
🟡 Plataformas de distribución abierta
Las plataformas de distribución abierta son unas de las más reconocidas dentro del mercado de la distribución. A pesar de que sus ganancias distan mucho de las de las grandes empresas, todo músico profesional ha oído hablar de ellas. Se trata de CDBaby, iMusician, TuneCore o DistroKid, entre otras. Estas empresas sólo representan una fracción del mercado de la distribución de música digital, pero son lo suficientemente grandes como para no competir en esa franja con las más grandes.
Su modelo de negocio se enfoca en dos tipos de servicios:
▪️ Agregadores: servicio básico
El servicio básico que toda plataforma de distribución online ofrece es el de distribuir tu música por todas las tiendas y servicios de streaming.
La forma de cobro o de pago dependerá de las condiciones estipuladas por cada plataforma.
- O bien el distribuidor cobra una cantidad fija por canción o álbum
- O bien cobra por suscripción anual o mensual
- O bien cobra una comisión. Existe la modalidad de agregadores que ofrecen todos los servicios gratuitos, pero se quedan comisiones más elevadas por las regalías.
- O bien, puede estipularse una combinación de esas tres fórmulas.
▪️ Agregadores: servicio Prémium
Más allá del servicio básico, por lo general, todos los agregadores ofrecen un servicio Prémium, que como su nombre indica, requiere de un pago mayor para que la discográfica o el músico puedan acceder a determinados servicios tales como:
- Herramientas de visibilidad y promoción
- Que las condiciones de regalías sean más favorables para el músico
- La capacidad de tener un número ilimitado de lanzamientos
- Un mejor acceso a la información analítica de los datos
- Precios más competitivos a la hora de solicitar los códigos UPC y ISRC, etc…
Hay que entender la contratación de un servicio Prémium como una inversión a la hora de tu lanzamiento. Si bien, la eficacia de estas plataformas para representar de forma adecuada a los artistas es limitada. Como ejemplo, piensa que se suben a Spotify cada día unas 20.000 canciones y gran parte de estas canciones pasan por las plataformas de distribución abiertas, que son estas de las que estamos hablando en este apartado. Por esta razón, hay que tener en cuenta que, con las plataformas de distribución abierta, el nivel de atención e inversión para un artista no va a acercarse ni de lejos al que pueden ofrecer compañías como las Majors, con servicios que incluyan un focus especial de promoción. Pero esto es la teoría. Ten en cuenta que resulta extremadamente difícil entrar en los circuitos de lanzamiento internacional de los artistas de éxito con los que trabajan las Majors.
No obstante, no dejes de pensar que las plataformas de distribución abiertas han encontrado su lugar en la industria musical; que cuentan con planes y precios competitivos, y algunas te permiten obtener el 100% de las regalías, aunque cobrando por otro lado.
Ten cuidado con los servicios que contrates con el agregador, porque la oferta es buena, pero hay que saber que si tu gestión con ellas sólo incluye la distribución, habrás de ser tú o tu equipo el responsable de realizar las tareas de promoción de tu música.
En lo que a distribución digital de música se refiere, no hay opciones buenas o malas de forma objetiva. Todas las compañías tienen algo distinto para ofrecer: un mismo distribuidor puede ser perfecto para un artista, pero no serlo tanto para otro. Cada carrera es única, y las necesidades de los artistas son distintas.
🟡 Servicios de distribución parciales
Es una modalidad relativamente nueva en el mercado. Se trata de empresas que vienen del mundo de los sellos discográficos y han pasado a realizar tareas de distribución, pero con ciertos límites. Es el caso de compañías como AWAL y Amuse, que han pasado de la creación de canciones al licenciamiento de obras, es decir, al establecimiento de tarifas sobre las canciones para un uso posterior.
Estos servicios de distribución parciales se comprometen a publicar tu música y, si recibe atención de los usuarios, te pueden ofrecer un acuerdo “mejorado” más beneficioso para ti, al igual que ocurre con los sellos discográficos, y que puede derivar en un contrato que incluya patrocinio, publicidad digital, etc.
El modelo de negocio parece tener éxito hasta el momento. Sin embargo, está por ver si es sostenible a largo plazo, aunque no es menos cierto que todo el big data obtenido por estas compañías es de enorme valor para el mercado…
Ten en cuenta que AWAL literalmente significa “Artistas sin Discográfica”.
🟡 Plataformas de entrega
Finalmente, dentro de esta clasificación, hay que mencionar también que existe un tipo de plataformas que simplemente se encargan de entregar tu música y los metadatos allá donde sea necesario. Son las Delivery Platforms o plataformas de entrega. La diferencia respecto a todas las demás es que en este caso no licencian música, es decir, el paso del establecimiento de tarifa por canción ya ha sido realizado. En este apartado podemos encontrar empresas como Fuga, Ems o Labelcamps.
En el artículo de RedMusix Listado de distribuidores de música digital y cómo elegirlos, te ofrecemos un listado muy amplio de las distintas plataformas musicales que operan en el mercado y los principales criterios para poder elegir entre todas ellas.
Bibliografía
Recursos relacionados:
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