Empresas y mecenazgo para músicos. Manual práctico para dirigirse a los mecenas

Recomendaciones del Ministerio de Cultura y Deportes de España para acercarse a los potenciales mecenas.

En el ordenamiento jurídico español, el mecenazgo está regido por la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, pero no es la única norma que recoge aspectos importantes para el mecenazgo en este territorio. En concreto existe:

Real Decreto 1270/2003, de 10 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento para la aplicación del régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.
Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022.
Las Leyes de Mecenazgo aprobadas por algunas Comunidades Autónomas de régimen común que complementan las deducciones fiscales que incluye la Ley 49/2002 ofreciendo deducciones fiscales en los impuestos sobre los que estas Comunidades tienen competencias (por ejemplo, el tramo autonómico del IRPF).
- En la Comunidad Valenciana funciona la Ley 20/2018, de 25 de julio, del mecenazgo cultural, científico y deportivo no profesional en la Comunitat Valenciana.
- Una de las leyes más a la vanguardia en esta materia es la Ley 3/2021, de 28 de abril, de Mecenazgo de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
- País Vasco y Navarra tienen competencias propias en materia fiscal.

Revisión crítica de la legislación

En la revisión crítica que realiza el mismo Ministerio de Cultura sobre su propio ordenamiento jurídico en materia de mecenazgo, se incluye un análisis que incorpora una valoración titulada “Los datos no son demasiado buenos”. Se trata de una conclusión que se achaca a varias causas:

Por el porcentaje de empresas que son mecenas de la cultura.
Por los datos sobre donaciones de empresas.
Por la menor importancia que las empresas dan a la cultura frente a otras actividades o fines de interés general.
Por el panorama que se presenta tras la COVID-19, en el que otras actuaciones han cobrado aún más prioridad dentro del ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y el mecenazgo empresarial.

Si bien, el informe deja lugar al optimismo: “Hay margen de crecimiento, las empresas no están saturadas apoyando proyectos culturales. Conseguir ese desarrollo supone un esfuerzo importante por parte de todos los actores que conforman el sector cultural, sobre todo en un contexto en el que otras actividades o necesidades son el centro de atención de la ciudadanía, empresas incluidas”.

Entre las recomendaciones del ministerio, la Agencia de Gobierno realiza una batería de reflexiones y preguntas que te ayudan a concretar las acciones a realizar para encontrar financiación de posibles mecenas.

🟡 Es necesario trabajar la recopilación de datos antes de acercarse a un potencial mecenas

Los apoyos de una empresa a un proyecto cultural no van a llegar simplemente con enviar un correo electrónico o hacer una llamada telefónica. Para aumentar las posibilidades de éxito es preciso realizar un esfuerzo de investigación antes de establecer contacto con la potencial empresa mecenas.

¿Tiene esa empresa una política de RSC (Responsabilidad Social Compartida) definida?
¿Se puede encontrar en su web una memoria de RSC con la que saber claramente qué sectores son de su interés dentro de este ámbito?
¿Se puede deducir la información que necesitamos de sus publicaciones en su web o en redes sociales, tanto de la empresa como de sus directivos o alguien con cierta visibilidad dentro de su personal?
¿Existe alguna persona de contacto (por ejemplo, alguien del departamento de comunicación) o algún medio (correo, teléfono) para preguntar si realizan alguna actividad de mecenazgo o patrocinio y, en caso positivo, qué tipo de iniciativas suelen apoyar?
¿Cuál sería la persona más indicada dentro de la empresa para hacerle llegar la propuesta de colaboración?
Existen otras fuentes de información también útiles, como las noticias que aparecen en prensa.
- ¿Hemos leído algo sobre algún empresario que es cinéfilo, melómano, coleccionista de arte…, y que podría estar interesado en un proyecto como el nuestro?
- ¿Se ha visto a determinado empresario asistir a un concierto?
- ¿Existe alguna asociación de amantes de la música en nuestra ciudad?
- ¿Sabemos si hay empresarios entre los asociados?
Saber a qué empresa es mejor dirigirnos es fundamental para conocer al público de nuestro proyecto o actividades.
- ¿Tenemos datos sobre ellos?
- ¿Los estamos recopilando de alguna manera?
- ¿Es nuestro público coincidente con los grupos de interés de la empresa (sus clientes, sus trabajadores, sus accionistas)?
- Por ejemplo, pensemos en el nivel educativo de nuestro público y el nivel educativo de los empleados de una determinada empresa. ¿Tenemos influencia sobre la misma área geográfica y sus ciudadanos? ¿Qué empresas hay en nuestro entorno más próximo?

🟡 Es importante hablar el lenguaje de las empresas

Se trata de saber explicar al empresario por qué son importantes las acciones de mecenazgo en relación al beneficio que pueden obtener de su apoyo a la cultura. Algunas de las ideas para elaborar este discurso pueden responder a las siguientes cuestiones:

El porcentaje que la cultura supone en el PIB del país, los cientos de miles de empleos directos e indirectos.
La gran variedad de puestos de trabajo de la cultura y la riqueza de subsectores.
El número de empresas culturales (si estos datos se conocen a nivel más cercano, regional o local, mejor).
Y más allá de las cifras, por supuesto, se puede hablar de la parte más simbólica.
Plantear el proyecto de forma precisa, no teórico-abstracta.
Ofrecer datos:
- Presupuesto de ingresos y gastos del proyecto
- Plan de comunicación y márquetin
- Por qué se solicita el apoyo de esa empresa en concreto
- Qué se necesita de ella, en qué se emplearía su apoyo
- Plantear un seguimiento del impacto de su apoyo
- Saber si quieren estar implicados de alguna forma en el proyecto
- Ofrecer la posibilidad de establecer una dinámica de colaboración continua en el tiempo
Pensar desde el punto de vista del otro, destacar qué se consigue con el apoyo al proyecto:
- Mejorar la vida cultural de la ciudad
- Conseguir la supervivencia o continuidad de un proyecto ya histórico en el territorio
- Aumentar la proyección nacional o internacional de un centro artístico
- Conseguir visibilidad de cara a sus grupos de interés y contentarles (por ejemplo, si estos están interesados en esa determinada expresión artística, o en la vida cultural de la ciudad, o si pueden disfrutar del proyecto, directamente o a través de su círculo más cercano).
En función de la empresa, sus posibilidades y su especialización, es interesante pensar en buscar/ofrecer formas de colaboración más allá del aporte económico: en especie, a través de los conocimientos de sus trabajadores, la difusión del proyecto, etc. Una alianza con una empresa con una gran red de contactos o clientes de un determinado perfil puede conseguir un gran éxito de público para la actividad cultural.
Intentar potenciar la exclusividad del apoyo a tu proyecto. Entre las grandes instituciones culturales, no suelen tener a dos empresas del mismo sector apoyando una de sus actividades: por ejemplo, dos bancos que son competencia no suelen apoyar la misma actividad.
Al mismo tiempo, diversificar los sectores de los que proceden las colaboraciones.
Utilizar un tono profesional a la hora de acercarte a la empresa y demostrar tu interés; es decir, realizar un esfuerzo de investigación antes de establecer contacto con la potencial empresa mecenas. (No enviar el mismo correo genérico a todas las empresas).
Intentar encontrar la información de contacto de la persona dentro de la empresa que es más probable que tome la decisión sobre estos temas.

🟡 Los incentivos fiscales en vigor no son el principal freno al mecenazgo

Según el informe del Ministerio de Cultura de España, casi el 90% de las empresas reconocen que no incrementarían sus actuaciones de mecenazgo si los incentivos aumentaran.

Es clave la importancia que las empresas, y la sociedad en general, dan a la cultura.

Estamos hablando de la convicción personal de la importancia de la cultura: por una pasión personal, por una forma artística que en muchos casos ha crecido desde la infancia o la adolescencia, por su formación, o por una cuestión de tradición familiar o de apego al territorio.

🟡 Es necesario repensar las alianzas entre empresas y cultura

Se trataría de ofrecer a las empresas motivos para apoyar la cultura y, desde quienes buscan ese apoyo, proponer fórmulas diversas para que lo hagan.
Dejar claro que se trata de una alianza estratégica de la que salen beneficiadas no solamente las partes que la conforman, sino toda la sociedad.
Que las principales organizaciones del mundo empresarial entiendan la importancia de apoyar la cultura (Cámaras de Comercio, patronal, círculos de empresarios…) y se sumen en hacer llegar este convencimiento a todos sus asociados.
Cuando las empresas piensen, dentro de su política de RSC, en qué acciones realizar que impacten sobre el desarrollo local o en el ámbito de los Derechos Humanos, hay que pensar en el apoyo a actividades y entidades culturales de todo tipo.

Si bien es cierto que los apoyos de una empresa a un proyecto cultural no van a llegar simplemente con enviar un correo electrónico o hacer una llamada telefónica, el gobierno español reclama un esfuerzo para aumentar las posibilidades de éxito de esta fórmula.

Se trata de una cuestión de mentalidad, de entender que “el negocio de mañana será social o no será. Y si hay algo social, eso es la cultura”.

Para poder atender bien estas posibilidades, la recomendación de RedMusix es que, como músico, solicites la consultoría de especialistas en la planificación y optimización fiscal, asesoría, búsqueda de inversores, previsión financiera fiscal y jurídica o fórmulas como la Agrupación de Interés Económico (AIE).

Bibliografía

Recursos relacionados:

⚪ SIGUE LEYENDO