Concierto Ponencia
Capella de Ministrers: Misteris del Corpus
FILA CERO La FCCdM ha abierto una línea de donaciones destinada a ayudar a los afectados por la DANA de...
Inicio | martes 02 abril, 2024 |
Finalización | martes 02 abril, 2024 |
Hora de inicio | 19:30 |
Sitio web | https://culturalcomes.net/al-maqam/ |
Entradas | Cómpralas aquí |
El sufismo representa pureza y sabiduría, cultivando el corazón y siguiendo el camino del Amor. Un sufí es alguien con los pies en la tierra y la mente en el cielo. Este camino se basa en la Armonía, la Belleza y el Amor, buscando la espiritualidad a través de la unidad con Dios y su Creación, abarcando todo, todos y el universo.
El sufismo se puede practicar a través de diversas disciplinas como la meditación, los mantras o wazifas (recitaciones habladas o cantadas), la danza, la música, la poesía y los relatos.
Nos centraremos aquí en la música destinada a alcanzar un estado de celebración extática mediante ritmos y danzas típicas del entorno sufi.
El canto sufí no solo facilitó la instrucción iniciática en torno a un sheikh (maestro) y su grupo de discípulos (tariga), sino que también transmitió al pueblo el aspecto más emotivo y religioso a través de conciertos espirituales, la danza sagrada, la música instrumental con el Oud, tambores y címbalos, y la repetición del nombre de Dios (dikr). Esta repetición sistemática del nombre divino en melodías como «La illa ha illa ‘llah», junto con la pronunciación correcta, conduce a estados especiales.
Los cantantes que lideran estas ceremonias son los munshid, quienes también marcan los momentos de silencio. Esta ceremonia, con sus momentos de intensidad, está relacionada con el concepto de makam, que se refiere a la realización de la unidad a través de varios estados.
En esta ceremonia, con la presencia del sheikh y «dirigida» por el munshid, participan otros miembros llamados zakira, quienes también contribuyen a la escala cromática con microintervalos y aumentan el tempo, al mismo tiempo que siguen la dirección del munshid, todo de manera natural y sin esfuerzo aparente.
Este proyecto combina tres de estas prácticas sufíes: la poesía, la música y la danza. Va más allá de ser simplemente un espectáculo musical; ofrecemos una propuesta para la meditación que puede ayudar tanto al público en general como a los creyentes en su propio camino espiritual.
Intérpretes
Aziz Samsaoui, kanún y dirección
Youssef el Houssani, voz y laúd
Fathi Benyakoub, violín
Mouhssine Kouraichi, percusión
Khalid Ahaboune, darbouga
Mohamed Babli, danzas Derviche