EL CANT DE LA SIBIL.LA
La melodía del Iudicii signum, heredera del préstamo melódico de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, es una composición puesta en boca de la sibila Eritrea, que solía cantar al final de la última lección de Maitines de Navidad hasta que se suprimió a raíz de las reformas litúrgicas surgidas del Concilio de Trento. Ampliamente difundida por la Europa occidental por su mensaje escatológico, su primera adaptación en lengua romance corresponde a una de las Cantigas, “Madre de Deus” (CSM 422), que fue seguida un siglo más tarde por otras adaptaciones en valenciano y castellano. Conocidas popularmente como Canto de la Sibila, las versiones más tardías incorporan estrofas alusivas a la Virgen, cuya intervención implora al Juicio Final.
De las muchas versiones que se conservan del Canto de la Sibila se restaura en este concierto la versión valenciana según la consueta de 1527 y les Hores on estan les maitines de nadala ensemps ab la missa del gall (1533), con las influencias que sobre ella ejerció la tradición de la Catedral de Toledo y sus vinculaciones con la mallorquina, declarada en 2010 por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En les Hores, cuando el lector pronuncia las palabras: Audite quid dixerit, que introducen el versos de la Sibila, una acotación señala: La Sybilla deu estar ja aparellada en la trona vestida com a dona. A continuación aparecen las cinco coplas en valenciano puestas en boca de la Sybilla:
Al jorn del judici veuràs qui ha fet servici.
-D’una Verge naixera Deu y hom qui jutjara de cascu lo be y lo mal al jorn del jui final.
-Mostrar san quince senyals per lo mon molt generals, los morts ressucitarán, de hon tots tremolarán.
-Dalt dels cels davallará Jesuchrist, y es mostrará en lo vall de Josaphath on será tothom jutjat.
-Portará cascu escrit en lo front àl seu despit i es obres que haurá fet, don haurá cascu son dret.
-Als bons dará goig etern, è als mals lo foch dinfern, à hon sempre penarán puix à Deu offes hauràn.
Se inicia este Canto de la Sibila con el Toque a Maitines de Navidad extraído de una consueta de la Seo anónima del siglo XVI: Al primer toch campaner y segon aventen lo squellot fins tant que aqueden ab la campaneta del sembori… tiren lo Vicent un poch y apres paren lo Vicent y lo segon aventa la chica y dobla la despertada e quant la chica es alta lo campaner dexa caure lo Vicent y dobla ab lo Manuel, y a la fi lo segon dexa caure la chica doblant ab la despertada.
A continuación se inicia el Canto de la Sibila con el introito de Navidad “Puer natus est nobis” que deja paso a la Procesión de los Profetas, donde diez profetas (entre los que se incluyen Nabucodonosor y Virgilio) dialogan con San Agustín, el supuesto autor del Ordo Prophetarum y le explican los signos que indican que el niño recién nacido es sin lugar a dudas el Hijo de Dios. Terminados los diálogos de la Procesión y después de la entonación del “Quid Sybilla vaticinando” tiene lugar el Canto de la Sibila (“Al jorn del judici”) en la versión de Bartolomé Cárceres, polifonías características del canto valenciano del Cancionero conocido como “de Gandía” y que se relaciona con la consueta valenciana de la Sibila e intercaladas con las coplas del texto en valenciano de les Hores de 1533. Luego el singular y unicum “Liber generationis” que preludia el fin de la representación con una pieza del Cancionero del Duque de Calabria con el texto del responsorio de Navidad Verbum caro factum est (El Verbo se hizo carne) y “Sicut era in principio”, para concluir con el himno “Te Deum Laudamus”.
Josep Lluís Sirera