
Alejandro Aparicio
Guitarra
Cuando entré por primera vez en el conservatorio de Almería, no podía imaginarme tocando en distintos países europeos, ni tampoco arropado por una orquesta. Hoy estoy agradecido por esos pequeños logros que la vida me ha ido ofreciendo.
Tras mi ciudad natal, fui decidido al conservatorio de Madrid y posteriormente a Maastricht, donde estudié con Carlo Marchione. Esa escuela, la ciudad y sin duda la gente que allí me rodeaba sumado a mi momento personal supuso un antes y un después…poco más tarde, el enfoque cambió.
La que se conoce como música clásica es aquella que más me ha ofrecido, la que siempre he tocado y en la que puedo encontrar algo que no he sido capaz de sentir con ninguna otra expresión artística. De aquí mi determinación a acercar esta música a todo el mundo. Por eso en mis conciertos la interacción con el público es mayor que la habitual en la clásica, y el negro…no es un color que yo vaya a vestir, no estoy de luto. Intento despojar de clichés y tabúes a este gran género.
Disfruto lo que hago y quiero seguir haciéndolo. Por eso siempre trabajo para evolucionar, pienso para mejorar y me mantengo con la mente abierta para abrazar cada proyecto y oportunidad que pueda ser positiva y que la vida siga queriendo regalarme.